La prensa regional sigue siendo un canal importante en nuestro país, así que puede ser una gran aliada en determinadas estrategias de comunicación que buscan llegar a un público masivo.
Por Virginia Cabeza, Manager de Brand & Reputation en theGarage / 2 de julio de 2025
Madrid no es España y España no es Madrid. Esta expresión que cada vez escucho más cuando salgo de Madrid, representa bien lo que sienten aquellos que viven en cualquier otra región de España. Hay normas, leyes y realidades que, cuando elevamos el foco y lo ponemos en aquellas regiones donde el ratio de población es mucho menor, se desvirtúan y desdibujan el objetivo para el que fueron creadas. Y es que, el lugar de residencia y su forma de vida condiciona cómo nos relacionamos con nuestro entorno y, por tanto, nuestros intereses que son muy distintos a lo largo y ancho de todo el país.
Esta diferencia de intereses, llevada al ámbito de la comunicación, marca los temas y la agenda de cada uno de los medios de comunicación. Parece claro que las noticias de carácter nacional, si bien tienen una gran relevancia en la prensa de todo el país, gozan de menor presencia en los medios locales, donde priman historias de cercanía que es, en realidad, lo que esperan leer sus lectores cuando hojean el periódico. Sin embargo, este enfoque tan localizado de la prensa regional es lo que le hace ser la gran olvidada de las estrategias de comunicación de las empresas, especialmente de aquellas buscan llegar a un público masivo.
Quienes elaboramos dichas estrategias debemos ser conscientes de que, aunque tengamos ante nuestros ojos el enfoque más interesante del mundo, no lo será tanto para las regiones distintas de Madrid si no aportamos el dato local, aquel que permita al periodista regional darle ese giro de cercanía que tanto valoran sus lectores. Y para poder facilitarlo, la comunicación regional debe estar al mismo nivel que la nacional desde el momento de la creación de la estrategia global porque, a posteriori, o quedará apostillado o será imposible.
Los profesionales de la comunicación debemos entender que no es necesario elegir, que la prensa nacional y regional son totalmente complementarias siempre que se traten con el enfoque adecuado. Y es que, si no regionalizamos nuestras estrategias el mensaje no calará en una parte de la población. Está demostrado que el nivel de interés de la información por parte de los lectores es mayor cuanto más cerca les toca. No debemos dar por sentado que a todo el mundo le interesa lo mismo, independientemente de donde resida. De hecho, según el estudio realizado por GAD3 y la Fundación AXA, al 85% de la población española le interesa mucho o bastante la información local frente al 76,8% que muestra interés por la política nacional. Si lo detallamos por regiones, los gallegos son los españoles que muestran mayor interés por la información del ámbito local mientras que Madrid es la Comunidad Autónoma que más seguimiento realiza de la política nacional e internacional.
Estos casi 10 puntos de diferencia entre el interés regional y nacional reflejan la supremacía de la cercanía frente a cualquier otro tipo de información y es la razón por la que no debemos dejarla a un lado en nuestras estrategias de comunicación. Si lo hacemos, estamos dejando fuera a determinados grupos de interés. La prensa local no solo goza de una mayor credibilidad entre quienes la consumen, es mucho más que eso. La prensa local alimenta el sentimiento de pertenencia a una comunidad, a un lugar, a un territorio. Y ese vínculo es de compleja destrucción una vez que ha sido creado, lo que implica fidelidad a ese medio de comunicación y a la información que contiene.
Quienes nos dedicamos a la comunicación no debemos olvidar que la historia de un país se crea a través de las distintas historias que la forman a lo largo y ancho de todo su territorio. Si desde los departamentos de comunicación queremos llegar a sus protagonistas, debemos tener en cuenta sus intereses y puntos de vista. De otra forma no será posible.
Así que, vayan donde vayan este verano, echen un vistazo a la prensa regional. Por un lado, porque es una buena forma de entender la idiosincrasia del lugar y, por otro, porque les descubrirá historias humanas fuera del ruido político que normalmente ocupa la mayor parte del espacio editorial.